¿Sabías que China y EE.UU. están probando gafas de realidad aumentada tipo 'Call of Duty' para soldados? Descubre cómo esta guerra tech está cambiando todo.
Más allá del videojuego: cuando la realidad aumentada se vuelve estrategia militar
Si eres fan de los shooters como ‘Call of Duty’, imagina por un momento que todo ese despliegue de gadgets y visores digitales ya no es exclusivo del gaming. Eso está pasando en la vida real —y sí, tanto China como Estados Unidos están llevando la competencia tecnológica a un nuevo nivel con sus sistemas de realidad aumentada (AR) para el ejército. Este escenario parece salido de una película futurista, pero es uno de los temas más candentes en defensa y tecnología para 2025.
¿Qué es exactamente la realidad aumentada militar?
La AR lleva años prometiendo transformar nuestro día a día —desde apps educativas hasta filtros en Instagram— pero su adopción masiva estaba lejos del campo de batalla. Hasta ahora. Los dispositivos tipo MARS (Military Augmented Reality System) en China y IVAS (Integrated Visual Augmentation System) en EE.UU., convierten a los soldados en verdaderos "jugadores" equipados con datos en tiempo real: mapas tácticos proyectados directamente sobre el entorno, detección de amenazas detrás de muros, información compartida por drones o compañeros…
Para los soldados chinos del Ejército Popular de Liberación (EPL), estas herramientas no solo agilizan operaciones; representan un salto enorme en coordinación y supervivencia. Pero ojo: aún están en fase de pruebas y no han sido desplegadas masivamente en combate real.
La carrera tecnológica: ¿Quién va ganando?
China ha aumentado su presupuesto militar un 7,2% para 2025 (fuente), consolidándose como tercera potencia global tras EE.UU. y Rusia. El desarrollo del sistema MARS refleja una estrategia clara: integrar IA y AR para adelantarse tecnológicamente al rival.

Mientras tanto, Estados Unidos lleva ventaja histórica con el IVAS de Microsoft, pero no todo ha sido perfecto: las primeras pruebas generaron mareos y dolores cervicales por lo pesado del equipo. En 2024 lanzaron 3.000 dispositivos mejorados buscando solucionar estos problemas físicos (algo que también preocupa mucho en China). Es fascinante cómo incluso los detalles "mundanos", como el peso o la ergonomía del hardware, pueden definir quién se impone en esta competencia.
¿Solo guerra? Usos sorprendentes fuera del combate
Una parte poco contada es cómo estas tecnologías se aplican mucho más allá del campo militar directo:
- Mantenimiento aeronáutico: En 2023 la fuerza aérea china usó HoloLens 2 para mejorar reparaciones complejas.
- Entrenamiento táctico: Paracaidistas chinos entrenan hoy tanto en entornos virtuales completos como usando AR sobre campos reales.
- Simulación avanzada: Se simulan escenarios extremos sin poner vidas en riesgo ni gastar recursos físicos.
Esto acerca la innovación militar a sectores civiles: pronto veremos soluciones derivadas llegando a la industria logística o médica gracias a este boom tech.
IA militar y dilemas éticos: el caso ChatBIT
En paralelo al despliegue hardware está la batalla por la inteligencia artificial aplicada al ejército. En 2024 Reuters destapó que instituciones chinas crearon un chatbot militar llamado ChatBIT usando modelos públicos desarrollados por Meta —sin autorización oficial. Aquí surgen dilemas éticos enormes sobre uso responsable de IA occidental con fines militares orientales.
Esto pone presión global sobre cómo regular tecnologías duales (civiles/militares), tema clave si te interesa ciberseguridad o política internacional (más info aquí).
De película a realidad latinoamericana: lecciones que no podemos ignorar
Como ingeniero viviendo entre comunidades tech latinas, me obsesiona ver cómo estas mega tendencias nos afectan localmente:
- En América Latina ya hay startups explorando AR para emergencias urbanas o entrenamiento policial.
- El know-how que se genera en defensa termina filtrándose hacia educación STEM o formación profesional.
- Surgen oportunidades (y riesgos) para desarrolladores jóvenes interesados en IA ética aplicada a seguridad pública.
No se trata solo de quién tenga más gadgets; sino quién entienda mejor las implicaciones humanas detrás de tanta tecnología.
El futuro inmediato: ¿Qué sigue?
En este mismo año veremos resultados clave sobre si estos visores pasan la prueba real o siguen siendo prototipos caros e incómodos. Además, cada avance acelera nuevas versiones comerciales menos restrictivas (¡sí! probablemente algún día usarás algo parecido para trabajar desde casa o aprender a distancia).
La gran pregunta es si lograremos combinar el hype tecnológico con una visión crítica —porque lo más revolucionario no siempre es lo más responsable.

Preguntas frecuentes
¿Qué ventajas ofrece la realidad aumentada militar frente a métodos tradicionales?
Permite acceder a información táctica instantánea sin apartar la vista del entorno real, mejora coordinación entre unidades y reduce errores humanos críticos durante operaciones complejas.
¿Ya usan estos sistemas soldados fuera de China o EE.UU.?
Por ahora solo están desplegados experimentalmente; otros países observan atentos pero enfrentan retos económicos y legales antes de adoptar tecnologías similares masivamente.
¿Puede usarse AR militar para fines civiles?
Sí —de hecho muchas innovaciones terminan adaptándose rápidamente al sector salud, educación o industria gracias a su flexibilidad técnica y capacidad para visualizar datos complejos en tiempo real.
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