¿Te atreves a ver The Father esta noche? Un viaje emocional único sobre la demencia, Hopkins deslumbrante y una puesta en escena que va más allá.
Más allá del olvido: por qué “The Father” te va a dejar pensando días
Hay películas que nos dejan helados. Pero pocas, muy pocas, consiguen meterse bajo la piel como “The Father”. Anoche volví a verla en casa —cuaderno en mano, claro— y he aquí mi verdad de espectadora y crítica: si aún no la has visto, prepárate para una experiencia que va mucho más allá del típico "drama sobre la vejez". Florian Zeller adapta su propia obra teatral con una precisión quirúrgica (y poética), arrastrándonos al vértigo de la mente que se desvanece.
No exagero cuando digo que el cine pocas veces ha retratado así la demencia. Aquí no hay paternalismo ni sensiblería barata. Es un thriller psicológico disfrazado de drama íntimo. Y eso lo cambia todo.
Anthony Hopkins: Un gigante frente al abismo
Ver a Anthony Hopkins es como presenciar un eclipse: sabes que es raro y te deja sin palabras. En “The Father”, él ES el corazón herido y confuso de esta historia. Su actuación —que le valió el Oscar en 2021— no solo es prodigiosa por la técnica o el carisma habitual, sino porque logra transmitir el terror genuino de perderse a sí mismo.
Hopkins baila entre ternura y violencia con una naturalidad escalofriante. Hay una escena donde su mirada se pierde entre las sombras del salón… No sé tú, pero yo tuve que pausar para respirar. Si eres fan de las interpretaciones intensas (piensa en "El silencio de los corderos", pero invertido hacia dentro), este papel redefine su legado.
Olivia Colman: La empatía como resistencia
No olvidemos a Olivia Colman —qué regalo tenerla aquí— quien compone un personaje tan real y doliente que casi puedes sentir el peso en sus hombros. Anne cuida de su padre mientras sacrifica partes esenciales de sí misma. El duelo anticipado, ese luto antes de tiempo tan poco explorado en pantalla, brilla gracias a ella.
Narrativa fragmentada: Cuando la realidad se rompe ante tus ojos
La gran innovación de “The Father” está en cómo nos mete dentro del laberinto mental del protagonista. ¿Sabes esa sensación cuando llegas a una habitación y no recuerdas por qué entraste? Multiplica eso por mil y súmale caras conocidas convertidas en extraños.
Zeller juega contigo como espectador: personajes cambian repentinamente de rostro (Olivia Williams e Imogen Poots aparecen y desaparecen); detalles domésticos se transforman sutilmente; los diálogos parecen ecos inconexos… Todo esto NO ES TRAMPA NARRATIVA —es la invitación más honesta a vivir desde dentro la confusión y el miedo del Alzheimer.
Cine versus teatro: Un salto arriesgado… ¡y ganador!
Adaptar una obra tan claustrofóbica al cine era riesgo puro. Pero la cámara fluida de Ben Smithard (sí, ese mago detrás de "Downton Abbey") y el montaje invisible de Yorgos Lamprinos hacen magia: nunca pierdes pie aunque todo parezca tambalearse alrededor.
En lugar del clásico flashback o secuencias oníricas explícitas, aquí cada plano te obliga a dudar junto con Anthony. Como periodista cultural obsesionada con las adaptaciones (¡he visto demasiadas fallar!), puedo decirte que pocas veces un director debutante lo borda así.
El impacto cultural: ¿Por qué hablamos tanto de este filme?
Desde su estreno en 2021, “The Father” ha sido tema fijo en festivales y círculos cinéfilos (en San Sebastián fue trending topic entre acreditados). Ganó seis nominaciones al Oscar… pero más allá del palmarés, generó conversación auténtica sobre cómo representamos el deterioro mental en pantalla.
En España todavía estamos aprendiendo a hablar sobre estos temas sin tabúes ni tópicos facilones. Pelis como esta ayudan muchísimo —te aseguro que tras verla querrás llamar a tu abuelo o replantearte cómo miramos la dependencia desde lo cotidiano.
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¿Dónde verla ahora mismo?
Si tienes ganas de ponerte intensx hoy mismo —y créeme, vale cada minuto— puedes buscar “The Father” tanto en plataformas VoD (Amazon Prime Video lo tiene disponible para alquiler/compra) como en Blu-ray con jugoso material extra: entrevistas exclusivas y making-of que revelan pequeños trucos narrativos usados por Zeller y Hopkins para construir ese ambiente envolvente.
Una recomendación personal: si puedes verla acompañado/a, mejor aún. La conversación posterior puede ser tan poderosa como el propio visionado.
Reflexión final: Lo invisible también duele…
Quizá lo más brillante de “The Father” es obligarnos a empatizar desde donde suele incomodar: la fragilidad absoluta. No busca moralejas fáciles ni soluciones mágicas; solo mostrarnos lo humano detrás del olvido. Eso es arte con mayúsculas.
Como crítica —pero también como nieta— agradezco estas historias porque nos sacuden justo donde necesitamos crecer como sociedad.
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Preguntas frecuentes sobre The Father
¿De qué trata realmente The Father?
“The Father” explora la vida diaria de un hombre mayor con demencia desde su perspectiva subjetiva, haciendo partícipe al espectador del caos emocional y cognitivo que vive el protagonista.
¿Por qué destaca tanto la actuación de Anthony Hopkins?
Hopkins construye un personaje complejo mostrando vulnerabilidad extrema sin caer jamás en clichés ni caricaturas; su interpretación transmite miedo real ante la pérdida de identidad.
¿Está basada en hechos reales?
La película adapta una obra teatral escrita por Florian Zeller inspirada parcialmente en experiencias familiares propias, aunque los personajes son ficticios; representa fielmente situaciones comunes derivadas del Alzheimer y otros tipos de demencia.
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