¿Qué hace tan especial al remake de 'La Sirenita'? Te cuento secretos y matices que cambiaron mi visión de este clásico Disney.
El fenómeno «Arielle»: más allá del remake de Disney
Cuando Disney anunció la nueva versión en acción real de «La Sirenita», confieso que sentí una mezcla entre expectación y escepticismo. ¿Era realmente necesario revisitar otro clásico con actores reales? Sin embargo, tras asistir a una función repleta de familias y jóvenes adultos (sí, muchos millennials nostálgicos como yo), comprendí que esta versión tenía algo especial: no solo reinterpreta el cuento original, sino que nos invita a cuestionar nuestros propios recuerdos y prejuicios sobre lo que debe ser un clásico.
En 2023, la película dirigida por Rob Marshall recaudó unos impresionantes 570 millones de dólares. Pero más allá del éxito comercial o del inevitable debate en redes sociales sobre los cambios en la historia y el reparto —¡bendita polémica sobre el color de piel de Ariel!—, hay detalles artísticos y culturales que vale la pena explorar.
Halle Bailey: una Ariel con voz propia (y mucho carácter)
Halle Bailey es la gran revelación. Y no lo digo solo por su potencia vocal —su interpretación pone la piel de gallina incluso a quienes llevamos años tarareando «Parte de él»— sino por cómo dota al personaje de una presencia magnética. Ariel ya no es solo curiosa o soñadora; es decidida y profundamente humana. La conexión emocional traspasa la pantalla especialmente en las nuevas escenas junto a Eric (Jonah Hauer-King), donde ambos exploran sus diferencias sin caer en clichés facilones.
Lo interesante aquí es cómo la película da espacio para construir un romance creíble: Eric deja de ser ese príncipe plano y se convierte en alguien vulnerable y curioso por igual. Este enfoque refresca un relato cuya simpleza narrativa había quedado desfasada para las nuevas generaciones.
Modernización (con matices): riesgos y aciertos del guion
Uno de los grandes debates sobre los remakes live-action está en hasta qué punto deben ser fieles al material original. «La Sirenita» arriesga introduciendo nuevas canciones —incluido un número rapero cortesía de Awkwafina como Scuttle— y expandiendo subtramas secundarias. Hay momentos donde el ritmo decae; algunas secuencias podrían haberse resuelto con mayor agilidad. Pero también hay destellos brillantes: el mundo humano se muestra con tal detalle que resulta mucho más convincente entender por qué fascina tanto a Ariel.
Otro cambio sutil pero poderoso está en la representación femenina. Ariel ya no busca el amor como vía única para su realización personal; ahora anhela conocer el mundo y descubrirse a sí misma lejos del mar —una evolución alineada con debates contemporáneos sobre identidad e independencia.
Lo visual: entre la nostalgia y la espectacularidad digital
Hablar del diseño visual es imprescindible: las imágenes submarinas oscilan entre lo hipnotizante (el reino de Tritón) y lo artificialmente digitalizado (algunos personajes animados sufren fuera del agua). No obstante, Melissa McCarthy logra brillar como Ursula con una maldad teatral deliciosa; Javier Bardem encarna un Tritón melancólico y austero.
Hay gestos simbólicos que marcan época: adiós al icónico sujetador de conchas marinas —una decisión debatida pero coherente con el tono renovado—. La adaptación demuestra que modernizar también implica repensar símbolos sin perder identidad.
Si quieres ver la película en versión original —imprescindible para apreciar toda la fuerza interpretativa de Bailey— te recomiendo hacerlo vía Disney+, donde además puedes revisar las versiones clásicas.
¿Por qué este remake genera tantas emociones encontradas?
Lo he visto tanto en festivales como en tertulias digitales: nadie queda indiferente ante esta nueva «Sirenita». Para algunos, representa una traición innecesaria; para otros, una oportunidad didáctica e inclusiva. Las cifras hablan por sí solas: solo en Disney+ acumuló 16 millones de visionados en cinco días tras su estreno en streaming.
Al final, este filme funciona porque invita a mirar hacia adelante sin negar el pasado. Releer los cuentos clásicos desde otras perspectivas siempre va a provocar incomodidad… pero también abre puertas para conversaciones necesarias sobre diversidad e imaginación infantil hoy.
Entre mitos acuáticos y tendencias pop: ¿hacia dónde va Disney?
Este éxito (junto al reciente boom del live-action “Lilo & Stitch”) confirma dos cosas: primero, que aún existe hambre colectiva por reinterpretar historias universales; segundo, que hay espacio para experimentar dentro del mainstream si se hace desde el respeto por el legado cultural.
Como crítica cultural he aprendido algo fundamental viendo estas adaptaciones rodeada tanto de niños como adultos: necesitamos relatos renovados para reinterpretar quiénes somos y quiénes queremos ser.
Y tú… ¿te atreves a sumergirte otra vez?
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencias principales tiene el remake de «La Sirenita» respecto al original animado?
La versión live-action aporta mayor profundidad psicológica a los protagonistas y aborda temas contemporáneos como identidad personal e inclusión racial. Además incluye canciones nuevas y cambios estéticos acordes al presente.
¿Dónde puedo ver «La Sirenita» (2023) online?
Actualmente está disponible para streaming en Disney+, donde también puedes elegir entre doblaje o versión original subtitulada.
¿Es recomendable ver la película aunque conozca bien el clásico?
Sin duda. Hay guiños nostálgicos pero también nuevos enfoques narrativos e interpretativos sorprendentes incluso para fans veteranos.
🤖 Artículo generado por nuestra IA — revisado con estilo HYPEYA.
Lucía García “Lulu”, de 34 años, es periodista cultural y crítica de entretenimiento, con más de una década de experiencia en el análisis de cine, música y teatro. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en diversas revistas culturales y ha colaborado como guionista en documentales y programas de televisión, lo que le otorga una mirada amplia y versátil sobre la cultura contemporánea. Su pasión por el arte comenzó en la adolescencia, cuando organizaba proyecciones locales en el club de cine de su instituto. Desde entonces, Lucía no ha dejado de explorar el poder transformador de la cultura. Vive en Madrid, rodeada de vinilos, pósters de películas clásicas y libros de crítica cinematográfica. Le encanta asistir a festivales de cine y conciertos, tomando notas en un cuaderno que siempre la acompaña. Además, participa activamente en comunidades online dedicadas a la cultura y el entretenimiento, manteniéndose en contacto con las tendencias más recientes y los debates más relevantes. Lucía se guía por la honestidad, la curiosidad y el respeto hacia los artistas y creadores. Cree firmemente que la crítica cultural debe invitar a la reflexión y al disfrute, ofreciendo perspectivas rigurosas y empáticas. Su tono es cálido y entusiasta, con un estilo narrativo que conecta con la audiencia a través de anécdotas y referencias culturales. Con cada artículo, Lucía busca no solo informar, sino también emocionar e inspirar a los lectores para que vean el arte con nuevos ojos.
¡Bienvenido a ¡HYPEYA!, tu acceso directo al mundo viral y las últimas tendencias! Somos un equipo joven y apasionado que comparte lo más impactante y fresco de la cultura web, manteniéndote siempre a la vanguardia. Nuestra misión es traerte historias, memes, noticias y curiosidades que te sorprendan cada día, combinando la frescura con análisis para que siempre tengas un plus cuando compartas lo que ves.
En ¡HYPEYA! encontrarás listas actualizadas, recomendaciones de la comunidad y sugerencias que no sabías que querías, pero que te engancharán desde el primer vistazo. Navega por nuestras secciones, explora y déjate llevar por lo más candente del momento. ¡Únete a nuestra comunidad y comparte la hype!
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.