¿Sabías que la depresión afecta hasta al 11% en Francia, incluso a figuras exitosas? Descubre por qué y cómo afrontarla desde mi experiencia profesional.
Cuando el éxito no protege del vacío: Reflexiones reales sobre la depresión
¿Te has preguntado alguna vez cómo es posible que personas aparentemente exitosas, rodeadas de logros y reconocimiento social, puedan experimentar un profundo sentimiento de vacío o tristeza? No es solo una paradoja; es una realidad mucho más común de lo que solemos imaginar. Recientemente, la noticia del fallecimiento de Philippe Labro – periodista, escritor y figura pública en Francia – ha traído a primer plano una conversación urgente: la depresión no discrimina.
Labro atravesó una depresión severa justo cuando su carrera estaba en la cúspide. ¿Cómo puede alguien así “caer” tan hondo? Como psicóloga y asesora en bienestar integral, me fascina explorar estos matices porque los he visto (y acompañado) tanto en consulta como en mi entorno cercano.
Detrás del telón: El lado invisible del éxito
Culturalmente asociamos el éxito profesional con la felicidad asegurada. Pero la ciencia – y la vida – nos muestran otra cara. Según la DREES, en 2025 un 11% de franceses reportaron episodios depresivos recientes: el porcentaje más alto de Europa. ¿Y sabes qué? Entre ellos hay directivos, artistas y gente con vidas “de ensueño”.
La clave está en entender que los factores de riesgo para la depresión van mucho más allá de lo económico o laboral:

- Altos niveles de exigencia interna
- Expectativas ajenas difíciles de sostener
- Sensación de impostor incluso cuando se triunfa
- Dificultad para conectar emocionalmente con uno mismo y los demás
En palabras de Labro: "¿Qué hago yo aquí? No soy presidente; soy artista". Ese conflicto interno – sentir que no estás en tu lugar pese al reconocimiento externo – puede desgastar hasta a las mentes más brillantes.
La ciencia detrás del sufrimiento silencioso: Lo que no se suele contar
La depresión sigue estando envuelta en mitos. Muchos creen que basta con "ponerle ganas" o cambiar pensamientos negativos para salir adelante. Si fuera tan simple, no estaríamos viendo cifras récord ni historias como la de Labro.
Como explico siempre a mis clientes:
- Hay componentes neuroquímicos (serotonina, dopamina) involucrados.
- Factores genéticos influyen, pero también experiencias tempranas y actuales.
- Cambios vitales bruscos pueden actuar como detonantes (ascensos laborales incluidos).
- El aislamiento social empeora los síntomas.
El Instituto Nacional de Salud Mental confirma que la depresión puede afectar cualquier etapa vital, incluyendo momentos considerados “altos” por la sociedad (fuente).
La clave está en detectar señales tempranas:
- Pérdida repentina de interés por actividades antes placenteras
- Fatiga constante e inexplicable
- Problemas para dormir o apetito alterado sin causa física clara
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones simples
- Pensamientos negativos recurrentes (autocrítica excesiva)
Estrategias prácticas para afrontar (y prevenir) el descenso emocional: Mi enfoque integrativo realista
Nadie está exento del sufrimiento psíquico. Pero sí podemos fortalecer nuestras herramientas personales para detectarlo y afrontarlo mejor.
Desde mi experiencia acompañando procesos similares al de Labro (incluso entre líderes empresariales), te comparto las estrategias más efectivas y realistas:
1. Reconoce tus emociones sin juzgarte
Aceptar que estás mal no es señal de debilidad; es valentía. Escribir un diario emocional ayuda mucho a ponerle nombre a lo que sientes.
2. Busca red afectiva honesta
Hablarlo con amigos confiables o familiares marca una diferencia enorme. Si no tienes ese apoyo cerca, existen redes online especializadas y profesionales formados.
3. Consulta a tiempo con especialistas
Psicólogos/as o psiquiatras son aliados fundamentales si los síntomas persisten más allá de dos semanas o afectan tu funcionamiento cotidiano.
No olvides que existen líneas gratuitas y grupos presenciales/virtuales para orientación inicial.
4. Incorpora pequeñas rutinas saludables
No subestimes el poder transformador de lo sencillo:
- Caminar aunque sea 10 minutos diarios al aire libre;
- Preparar comidas coloridas y nutritivas;
- Meditar unos minutos cada mañana (hay apps locales excelentes como Intimind o Petit Bambou).
Yo misma vuelvo siempre a estas prácticas cuando siento señales internas de alarma.
5. Cuestiona tus creencias sobre ti mismo/a
Trabajar el síndrome del impostor requiere tiempo pero es liberador saber que NO estás solo/a enfrentándolo (¡ni siquiera Labro lo estuvo!). Un ejercicio útil: escribe tres logros tuyos auténticos cada noche durante una semana.
Más allá del estigma: Abramos nuevas conversaciones culturales sobre salud mental
En América Latina todavía pesa mucho el prejuicio hacia quienes atraviesan depresión (“tienes todo”, “no tienes derecho a estar triste”). Pero hoy sabemos que hablar abiertamente salva vidas.
Personajes públicos contando sus luchas han abierto caminos hacia mayor compasión colectiva —como han hecho Gustavo Cerati o Demi Lovato— mostrando que pedir ayuda es signo supremo de madurez emocional.
Si eres líder o referente en tu grupo familiar/laboral, atrévete a mostrar vulnerabilidad: multiplicará la empatía genuina a tu alrededor.
Recuerda siempre: tener momentos oscuros no te define; pedir ayuda sí transforma tu historia.
Preguntas frecuentes sobre depresión y éxito personal
¿Por qué puedo sentirme deprimido/a si aparentemente tengo "todo"?
La sensación interna muchas veces no coincide con lo externo; factores biológicos, psicológicos y sociales influyen más allá del éxito material visible.
¿Cuáles son los primeros signos de alerta ante una posible depresión?
Pérdida sostenida del interés o placer por actividades usuales, fatiga extrema sin causa física clara y aislamiento social injustificado son señales importantes a considerar.
¿El coaching saludable realmente ayuda frente a estados depresivos?
Sí, siempre que sea complementario al abordaje profesional clínico; pequeñas rutinas conscientes pueden ser parte fundamental del proceso preventivo o recuperador bajo supervisión adecuada.
¿Dónde buscar ayuda profesional si tengo dudas?
Puedes acudir al sistema público local (en Argentina existe el 0800-SALUD-MENTAL), hospitales universitarios o plataformas seguras online para consultas iniciales.