¿Te atreves con la nueva sátira Os Roses? Olivia Colman y Benedict Cumberbatch dan vida al caos con un humor negro irresistible. Descúbrelo aquí.
De los ochenta a 2025: ¿Por qué revivir una comedia tan cruel?
Si eras de los que se escondían detrás del sofá para ver cómo Michael Douglas y Kathleen Turner destrozaban su matrimonio (y su casa) en “La guerra de los Rose”, prepárate: llega “Os Roses: Hasta que la Muerte nos Separe”. ¿Por qué ahora? Porque pocas películas se atreven a retratar lo feo del amor con tal honestidad. Y quizá, porque en tiempos donde idealizamos las relaciones en redes sociales, necesitamos un espejo (aunque duela) que nos devuelva nuestra humanidad.
El original de 1989 fue una bomba de sarcasmo y mala leche; hoy el desafío es aún mayor. Jay Roach –que ya sabe de familias disfuncionales tras "Los padres de ella"– dirige una versión actualizada, atrevida y brutalmente divertida.
Olivia Colman y Benedict Cumberbatch: química venenosa en pantalla
Lo confieso: cuando vi el tráiler no pude evitar sonreír ante la batalla actoral entre Olivia Colman y Benedict Cumberbatch. Ambos están en su mejor momento profesional y aquí se nota que disfrutan explorando sus lados más oscuros y ridículos. No es solo una pelea de pareja; es una danza macabra entre dos personas inteligentes y heridas.
La dinámica ha cambiado respecto al original: ahora Ivy es una chef famosa, Theo un hombre resentido tras perder su empleo. Esta inversión de roles aporta matices muy actuales al conflicto—especialmente relevante en una sociedad donde los éxitos femeninos todavía incomodan a muchos.

Y ojo al reparto secundario: Kate McKinnon, Andy Samberg o Allison Janney aseguran chispazos cómicos que prometen escenas memorables.
Sátira renovada: del consumismo ochentero al vacío contemporáneo
La pregunta inevitable: ¿qué aporta esta versión a la historia clásica? Muchísimo. La película explora cómo la competitividad profesional afecta las relaciones modernas; cómo los celos crecen a la sombra del éxito ajeno; cómo seguimos atrapados en patrones tóxicos aunque presumamos de ser más progresistas.
Roach utiliza escenarios luminosos y diálogos filosos para mostrarnos la hipocresía doméstica del siglo XXI. Hay guiños visuales deliciosos (atentos a los detalles culinarios si amáis la alta cocina), pero lo importante es ese poso incómodo que deja la risa.
Humor negro: ¿por qué nos fascina reírnos del desastre ajeno?
Viendo "Os Roses", uno recuerda por qué el humor negro sigue funcionando: pone sobre la mesa nuestros miedos más íntimos sin tapujos. ¿Quién no ha sentido alguna vez rabia o impotencia dentro de una relación?
Esta comedia no da respuestas fáciles ni moralejas dulzonas—y eso se agradece. Es incómoda porque todos podemos vernos reflejados (aunque sólo sea un poco). En tiempos de Instagram y parejas perfectas de escaparate, esta película invita a cuestionar nuestros propios límites.
Los nuevos caminos del remake: cultura pop vs legado clásico
Rehacer clásicos siempre implica riesgos: las comparaciones son inevitables. Sin embargo, aquí hay valentía para actualizar mensajes sin perder esencia. El guion respeta el sarcasmo original pero añade capas contemporáneas sobre igualdad, reconocimiento laboral y roles familiares.
Además, cuenta con un equipo actoral capaz de brillar incluso entre ruinas emocionales. Ver a Colman discutir entre cazuelas o a Cumberbatch frustrado con recetas fallidas aporta humanidad inesperada.
Para quienes crecimos admirando películas como “American Beauty” o series ácidas tipo “Fleabag”, este remake encaja perfectamente en esa tradición británica de reírse mientras todo arde.
Una invitación a mirar (de nuevo) nuestras propias batallas cotidianas
Salí del preestreno pensando cuántas guerras silenciosas libramos cada día en casa—por atención, reconocimiento o simplemente por orgullo mal gestionado. "Os Roses" no moraliza ni trivializa; invita a pensar desde la risa amarga, esa que libera pero también duele un poco.
Si buscas reconciliarte con el lado menos amable del amor (y reírte mucho por el camino), apunta el 28 de agosto en tu agenda cinéfila.
¿Te animas a mirarte en este espejo afilado? Yo sí… aunque sea tapándome medio ojo.
Para profundizar más sobre cine ácido y remakes arriesgados:
Preguntas frecuentes sobre "Os Roses: Hasta que la Muerte nos Separe"
¿Cuándo se estrena el remake "Os Roses"?
La película llegará a los cines el 28 de agosto de 2025. Apunta bien la fecha si eres fan del humor negro y las sátiras matrimoniales.
¿Qué diferencia este remake del clásico ochentero?
Más allá del cambio generacional y social, invierte roles tradicionales e incorpora temas como éxito femenino e inseguridades modernas sin perder su vena ácida original.
¿Es necesario haber visto “La guerra de los Rose” para disfrutarla?
No es imprescindible; aunque hay guiños para fans nostálgicos, esta versión tiene personalidad propia suficiente para atrapar tanto nuevos espectadores como veteranos.