¿Crees que la ITV es un trámite sin más? Las motos esconden sorpresas brutales: ruedas rajadas, frenos sueltos… ¡Descubre el lado oculto de la ITV!
La ITV desde dentro: lo que nunca te cuentan sobre las motos
Quienes vivimos el deporte y el bienestar sabemos bien que la seguridad va mucho más allá de una simple formalidad. Y cuando se trata de motos, esa delgada línea entre placer y peligro se vuelve todavía más real. ¿Te has preguntado alguna vez qué ve realmente un técnico en una estación de ITV? Hoy te lo cuento desde mi experiencia como entrenador, pero también como motero que ama recorrer Málaga y sus alrededores con responsabilidad.
Las imágenes que cambiarán tu forma de ver la ITV
Hace unos días llegaron a mis manos unas fotos compartidas por AECA-ITV, la asociación española de estaciones de inspección técnica. Imágenes directas: neumáticos lisos como una pista de atletismo vieja, frenos colgando casi al borde del desastre, manillares apañados a martillazos con piezas que parecen salidas de un taller improvisado. Nada que ver con los memes típicos sobre "sacacuartos" o burocracia inútil; esto va en serio.
Lo impactante es que esas motos pretendían circular así por nuestras carreteras. Sin dibujo en las ruedas (ni rastro), amortiguadores colgando sin anclaje, pinzas de freno sujetas sólo por uno de los dos tornillos… Imagina ir bajando los montes de Málaga o rodar hasta Tarifa para surfear y descubrir a mitad de camino que tu moto es una trampa mortal ambulante.
El verdadero propósito de la ITV (y por qué importa)
Puede parecerte molesto pasar por la ITV —a mí tampoco me divierte— pero cuando ves lo que pasa detrás del mostrador entiendes el sentido real del asunto. Según los últimos datos publicados en 2024 por AECA-ITV, un 15,7% de las motos y quads no superaron la inspección a la primera. Las razones principales:

- Fallos en alumbrado y señalización: 32,4%.
- Emisiones contaminantes: 15,4%.
- Ruedas y suspensión deficientes: 12,4%.
Más allá del número frío, hay personas —y vidas— detrás. Una moto no tiene carrocería protectora ni airbags: cada tornillo flojo o neumático gastado puede ser letal. Como entrenador siempre repito: cuidar tu cuerpo y cuidar tu máquina van de la mano si quieres disfrutar del deporte con cabeza.
¿Por qué fallamos tanto en lo básico?
En España amamos personalizar nuestras motos y eso está genial… pero todo tiene un límite. El problema llega cuando esas "mejoras" son improvisadas sin criterio técnico: manillares modificados sin homologar o piezas recicladas pueden ser trampas letales ante una caída. Y sí, muchos ven la ITV como un obstáculo absurdo hasta que ven esas fotos reales; ahí cambia todo.
Consejos clave para pasar la ITV… y rodar seguro todo el año
Después de años ayudando a deportistas —y moteros— a cuidar su salud integral, tengo claro que prevenir vale mucho más que curar (o lamentar). Aquí van mis recomendaciones prácticas:
- Revisa tus neumáticos cada mes: busca cortes, grietas o desgaste irregular. Si no hay banda de rodadura visible… ¡peligro!
- Atento a los frenos: ¿ruido extraño? ¿recorrido largo en la maneta? No esperes a fallar en seco. Lleva tu moto a revisión antes.
- Suspensión firme: Si notas oscilaciones extrañas o "flotación" al tomar curvas o baches… toca visita al mecánico.
- Alumbrado completo: Repasa todas las luces; además de multa segura si faltan, pueden salvarte en conducción nocturna o mal tiempo.
- No improvises modificaciones: Consulta siempre fuentes fiables antes de tunear partes clave. Un cambio estético puede fastidiar toda la estructura si no se hace bien.
- Mantenimiento regular: No esperes solo al día previo a la ITV; agenda revisiones trimestrales aunque uses poco tu moto.
Estos consejos son tan básicos como efectivos. Es increíble cuánta diferencia hacen pequeños chequeos semanales —como quienes entrenan conmigo saben— para evitar sustos mayores después.
La cultura motera y el reto social: normalizar el mantenimiento responsable
En otros países europeos existe una conciencia mucho mayor sobre el mantenimiento preventivo porque está integrado en su cultura motera —algo que aquí aún nos cuesta asimilar. Nos encanta presumir de ruta épica por Sierra Nevada o mostrar el último casco racing pero olvidamos compartir rutinas seguras igual que hacemos con nuestros entrenos diarios.

El reto está ahí: convertir el cuidado técnico en hábito colectivo. Así como entreno cada mañana (aunque no compita ese día), deberíamos chequear nuestra moto periódicamente aunque no tengamos una cita próxima con la ITV. Porque no es solo cuestión legal; es puro respeto hacia ti mismo y quienes comparten carretera contigo.
Cuando el coste real es invisible… hasta que sucede lo peor
Sé bien (por propia experiencia) lo fácil que es posponer "lo aburrido": esa revisión pendiente porque tienes mil cosas mejores que hacer hoy. Pero créeme: he visto deportistas top arruinar temporadas completas por lesiones evitables con simples chequeos médicos rutinarios… Con las motos pasa igual. Lo invisible duele mucho más cuando sale caro —o irreversible— después.
Mitos virales sobre la ITV… desmontados uno a uno
Con tanto contenido viral circulando (“la ITV solo recauda”, “si eres mañoso puedes pasarla igual”…), conviene aclarar algunos mitos:
- La mayoría de rechazos NO son caprichosos ni aleatorios; los datos son objetivos (frenos mal sujetos, emisiones fuera de rango…).
- Modificar tu moto sin homologar puede costarte mucho más caro tras un accidente (responsabilidad legal incluida).
- Los técnicos sí detectan apaños temporales (cinta americana incluida). No subestimes su experiencia diaria revisando miles de vehículos.Lee aquí estadísticas oficiales.
- No todos los talleres están igual preparados para pre-inspecciones; infórmate bien antes de confiar tu seguridad a cualquiera.
La seguridad vial empieza contigo… aunque nadie te mire encima del asfalto ni puntúe tu estilo en Instagram.
Mi conclusión personal: Deporte sí, riesgo innecesario jamás
Me encanta sentir la libertad sobre dos ruedas tras una buena sesión matutina entrenando en mi terraza bajo el sol malagueño —pero jamás me permitiría rodar sabiendo que llevo encima una ruleta rusa mecánica solo por ahorrar tiempo o dinero.
Pásate por foros especializados (como Motociclismo.es) o comparte tus experiencias reales; cuanto más hablemos abiertamente sobre este tema menos tabú será admitir errores —y corregirlos— antes del próximo susto grave. La seguridad también es parte fundamental del juego… tanto dentro como fuera del gimnasio.
Preguntas frecuentes sobre motos e ITV
¿Qué pasa si mi moto falla la ITV?
Si tu moto no supera la inspección tendrás un plazo limitado para arreglar los defectos detectados y volver sin coste extra (normalmente hasta dos meses). Circular con ella sin aprobar puede acarrear multas graves y problemas legales serios si ocurre un accidente.
¿Cada cuánto debo pasar la ITV siendo motero?
Depende del año matriculación: normalmente cada 2 años para motos mayores de cuatro años desde su fecha inicial; consulta siempre según normativa vigente para evitar sanciones inesperadas.
¿Por qué tantas motos fallan por iluminación o señalización?
Porque muchos usuarios descuidan bombillas fundidas o intermitentes dañados pensando que “da igual” cuando son esenciales tanto para ver como para ser vistos —especialmente en ciudad o condiciones adversas— aumentando así riesgos evitables.
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