¿Sabías que el PlayStation 1 puede renacer en 2024? Descubre cómo la placa nsOne revoluciona el mundo retro y por qué todos los gamers hablan de ella.
El renacimiento inesperado del PlayStation 1: ¿cómo es posible en pleno 2024?
Seguro que si eres fan de los videojuegos (como yo, que aún tengo mi primer mando gris guardado), la idea de revivir un PlayStation 1 da escalofríos de emoción. Y no es para menos: después de más de treinta años desde su lanzamiento, el legendario ingeniero Lorentio Brodesco ha conseguido lo que parecía imposible para cualquier entusiasta retro. Su creación, la placa madre personalizada nsOne, no solo resucita consolas dañadas… también abre una puerta gigante para la preservación técnica y cultural del icónico hardware de Sony.
Pero ojo: esto va mucho más allá de simples emuladores o consolas "clon" chinas. Estamos hablando de fidelidad absoluta al hardware original, con posibilidad de transplantar componentes clave (CPU y RAM auténticos) y devolverle vida a esas PS1 olvidadas en armarios o mercadillos.
Como desarrollador indie y coleccionista empedernido, me parece uno de esos proyectos que marcan época. No solo porque nos permite jugar joyas como Metal Gear Solid o Castlevania Symphony of the Night en sus condiciones originales… sino porque simboliza una victoria para toda la comunidad maker y retro.
¿Qué hace única a la placa nsOne frente a clones y emuladores?
La diferencia clave está en su esencia: mientras otros productos buscan imitar (con resultados discutibles), nsOne apuesta por restaurar y prolongar la vida útil del hardware genuino. Brodesco se tomó el trabajo titánico de desmenuzar –literalmente– una placa SCPH-900X serie PU-23, analizar capa por capa y rediseñarla usando tecnología actual.

¿El resultado? Una motherboard moderna totalmente compatible con los chips originales del PS1. Así puedes realizar un auténtico "trasplante" para salvar placas quemadas, rotas o corroídas sin perder esa magia vintage tan difícil de replicar. Además, recupera detalles históricos como la famosa puerta paralela (esa ranura misteriosa que muchos nunca usamos pero que permitía hacks locos en los noventa).
Este enfoque respeta tanto la ingeniería clásica como el deseo actual de experimentar más allá del diseño cerrado impuesto por las grandes compañías.
- Ventajas prácticas:
- Fácil integración con CPUs y RAM originales.
- Soporte físico idéntico al modelo original SCPH-900X.
- Recuperación total de funciones eliminadas en revisiones posteriores.
- Diseño abierto documentado para uso comunitario.
Si quieres ver el proceso paso a paso — ¡Brodesco piensa publicar todo abiertamente! Puedes seguir su iniciativa directamente desde Kickstarter o revisar su última entrevista en RetroRGB.
Cultura retro y pasión maker: cuando lo clásico se encuentra con la innovación DIY
No es casualidad que esta noticia haya explotado entre foros, YouTube y canales como Digital Foundry o My Life in Gaming. Vivimos un momento donde el amor por lo retro alcanza nuevas cotas: desde mods RGB hasta restauraciones extremas con impresoras 3D o chips FPGA caseros. Pero el caso del nsOne destaca porque mezcla tres ingredientes difíciles de encontrar juntos:
- Respeto absoluto al legado: Aquí no hay intención comercial encubierta; Brodesco apuesta por compartir planos y documentación libremente — algo vital para preservar una parte esencial de nuestra cultura gamer.
- Tecnología contemporánea aplicada al pasado: No basta con replicar; hay una investigación profunda detrás, usando software CAD avanzado e ingeniería inversa brutalmente meticulosa.
- Una invitación abierta a hackers y restauradores: La comunidad ahora puede reparar consolas dañadas sin depender exclusivamente del mercado secundario (que cada día sube precios).
Como desarrollador indie, sé bien lo difícil que es mezclar nostalgia con avances técnicos sin caer en sacrilegios ni perder autenticidad. Este proyecto logra ese delicado equilibrio magistralmente…

¿Por qué esto importa hoy? Impacto real en coleccionistas, desarrolladores y fans españoles/latinoamericanos
Más allá del hype global —en España y Latinoamérica vivimos nuestra propia ola retro— este avance tiene repercusiones muy concretas:
- Los coleccionistas pueden rescatar consolas “muertas” (esas que nadie quería arreglar por falta de repuestos).
- Los jugadores nostálgicos podrán volver a sentir los polígonos rugosos sin preocuparse por fallos fatales ni componentes imposibles de encontrar.
- Los developers indies pueden inspirarse para crear nuevas herramientas libres basadas en viejos clásicos locales (¿te imaginas recuperar un MSX español usando placas similares?).
- Las comunidades DIY refuerzan su papel como custodios culturales frente al cierre progresivo impuesto por multinacionales tech.
En mi experiencia personal —he reparado Super Nintendos europeas “tostadas” tras décadas— sé bien lo complicado que es conseguir piezas fiables fuera del circuito oficial japonés/estadounidense. Este tipo de iniciativas ayudan no solo técnicamente… también emocionalmente: cada consola salvada es una historia rescatada del olvido colectivo.
Lo bueno, lo malo… ¿y qué falta mejorar?
No todo es perfecto todavía —y conviene ser honestos desde dentro:
Pros:
- Máxima fidelidad técnica al modelo SCPH-900X original.
- Documentación abierta ideal para aprender ingeniería inversa real.
- Recuperación completa hasta puertos olvidados (paralelo).
- Impulso renovado a comunidades locales DIY/hackerspaces.
Contras:
- De momento sólo compatible con versiones concretas del PS1 (no vale cualquier modelo).
- Aún dependes de chips funcionales originales (si están quemados también… mala suerte).
- Puede resultar caro/importar desde Europa según tu país latinoamericano.
Eso sí: si tienes una vieja PS1 esperando milagro o te apasiona trastear con soldadura fina… aquí tienes tu excusa perfecta para volver al taller este finde 😉
¿Qué sigue? Futuro abierto para consolas clásicas gracias a iniciativas como nsOne
La tendencia hacia placas madre customizadas ya empieza a verse también para otras plataformas clásicas —desde Sega Saturn hasta Game Boy Advance— impulsando así un verdadero renacimiento técnico entre fans latinos/europeos.The Verge lo anticipaba hace poco. La diferencia aquí es clara: mientras antes solo podías lamentarte cuando moría tu consola favorita… ahora existen soluciones reales nacidas desde la comunidad misma.
Mi consejo final como crítico/desarrollador indie: sigue este movimiento muy cerca si te interesa preservar videojuegos o simplemente entender mejor cómo funcionamos quienes llevamos décadas amando este hobby intensamente. Hoy más que nunca tenemos herramientas para unir pasado y futuro bajo nuestros propios términos — lejos de modas pasajeras o dependencias comerciales tóxicas.
¡Larga vida al hardware clásico… con alma nueva!
Preguntas frecuentes sobre nsOne y restauración del PlayStation 1
¿La placa nsOne sirve para cualquier modelo de PlayStation 1?
No, actualmente solo es compatible con modelos SCPH-900X serie PU-23. Si tienes otra revisión necesitarás adaptar componentes o esperar futuras versiones adaptadas por la comunidad.
¿Puedo instalarla yo mismo aunque nunca haya hecho mods?
Con conocimientos básicos de soldadura fina electrónica sí es posible — pero recomiendo práctica previa o pedir ayuda en foros especializados antes de arriesgar tus chips originales valiosos.
¿Dónde puedo conseguir información oficial sobre el proyecto?
Puedes seguir toda la documentación técnica oficial directamente desde su página Kickstarter e incluso sumarte a su Discord si buscas soporte personalizado comunitario.
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