¿Te crees gamer pro? Baby Steps te hará replantear todo. Descubre cómo este juego convierte caminar en un reto épico y emocionalmente brutal.
Cuando andar se convierte en hazaña: mi encuentro con Baby Steps
Hay videojuegos que buscan hacernos sentir héroes imparables y otros que exploran la vulnerabilidad humana desde ángulos insospechados. Baby Steps pertenece de lleno al segundo grupo, y tras dedicarle horas de frustración y risa nerviosa, tengo claro que nadie sale igual después de caminar —sí, literalmente caminar— por su mundo.
El reto insólito de Baby Steps: ¿por qué engancha?
Lo primero que sorprende es el concepto: eres Nate, 35 años, cero habilidades sociales ni laborales, dependiente eterno de unos padres resignados. En cualquier otro juego esto sería material de fondo cómico, pero aquí es el centro del diseño narrativo y jugable.
Lo verdaderamente revolucionario está en los controles: avanzar requiere coordinar gatillos y sticks para mover cada pierna independientemente. Un paso mal dado significa caerse aparatosamente al suelo… una y otra vez. Lo viví en directo durante un stream: risas garantizadas para la audiencia, desesperación total para mí.
La sensación inicial es de torpeza absoluta (recuerda a títulos como Getting Over It with Bennett Foddy o Only Up), pero aquí hay un matiz más íntimo. Cada caída representa tanto la dificultad mecánica como las inseguridades del propio protagonista. ¿Qué nos engancha? La mezcla de desafío físico absurdo con una narrativa llena de ironía existencial.

Más allá del meme: Baby Steps como espejo social
En foros y Twitch veo dos posturas claras: quienes lo aman por su humor autocrítico y quienes no soportan la “ineptitud” artificial. Yo me sitúo entre ambos: he visto cómo Baby Steps se convierte en tendencia viral porque sabe aprovechar el zeitgeist millennial/genZ —ese miedo al fracaso, la autoexigencia tóxica y el síndrome del impostor— mezclándolo con físicas ridículas dignas de un gameplay de streamers.
Pero ojo, hay una lectura mucho más profunda. Este título apunta directo a nuestra relación con el progreso personal. El simple acto de andar (algo que damos por sentado) se transforma aquí en un microcosmos sobre ansiedad e incompetencia aprendida… solo que sin moralejas baratas ni soluciones mágicas.
Mientras jugaba pensé varias veces en amigos atrapados entre trabajos precarios o parálisis vital post-pandemia. A todos les recomendaría Baby Steps: no porque les enseñe a superar obstáculos fácilmente, sino porque visibiliza lo ridículo —y universal— del proceso.
Diseño técnico: innovación detrás del caos aparente
Como desarrollador indie sé lo complejo que es lograr física convincente para movimientos humanos tan básicos como caminar. Baby Steps opta por descomponerlo todo: cada músculo virtual responde a una decisión consciente del jugador.
Esto genera situaciones impredecibles (y desternillantes): tropezones tontos por medir mal la inclinación del stick; caídas absurdas solo por querer ir rápido; momentos en los que por fin logras recorrer 10 metros sin besar el suelo… hasta tropezar otra vez.

Visualmente el juego refuerza ese ambiente lúgubre-cómico: escenarios desordenados, animaciones intencionadamente toscas y detalles sucios (pies embarrados incluidos) convierten cada partida en experiencia casi sensorial. Técnicamente no busca asombrar con gráficos AAA; prefiere crear empatía desde lo grotesco cotidiano.
Impacto cultural y tendencia viral: ¿el anti-speedrun perfecto?
En pleno auge de TikTok gaming clips donde reina la habilidad extrema, Baby Steps apuesta por lo contrario: viralizar el error y celebrar los pequeños avances dolorosamente lentos.
No es casualidad que streamers españoles y latinoamericanos estén convirtiendo sus intentos fallidos en memes recurrentes este año (2024). El formato encaja perfecto para directos interactivos o retos absurdos entre colegas:
- ¿Quién logra salir antes de la cueva?
- ¿Cuántas veces caerás antes del primer checkpoint?
- ¡Premio para quien suba la montaña descalzo!
Esta filosofía conecta con títulos recientes como Only Up! o Human Fall Flat pero añade narrativa introspectiva cruda y humor incómodamente relatable para jugadores que buscan experiencias diferentes —y memes compartibles.
Consejos pro (y sinceros) si te atreves con Baby Steps:
- Paciencia zen: Es clave mentalizarte desde el inicio; vas a caer cientos de veces.
- Aprende observando: Analiza bien tus propios errores (graba tus partidas si puedes).
- No busques perfección: Aquí lo importante no es llegar primero sino reírte del camino.
- Comparte tu sufrimiento: Juega acompañado o comparte tus mejores fails en redes sociales; te aseguro risas aseguradas.
- Adopta la filosofía ‘baby step’: No solo dentro del juego… aplica fuera también cuando enfrentes bloqueos creativos u obstáculos personales.
Si quieres ver cómo otros lo sufren/aman igual que tú, recomiendo echar un vistazo a comunidades activas como IGN España o seguir debates actuales en X sobre #BabyStepsGame.
Reflexión final: ¿es Baby Steps solo una broma pesada?
Mucho ojo: bajo su fachada absurda esconde un mensaje potente sobre autoaceptación y resiliencia millennial/GenZ sin moralina barata ni coaching tóxico —una rareza hoy día en gaming mainstream. ¿Es frustrante? Sí. Pero también liberador vernos reflejados en alguien tan imperfecto como Nate… caminando torpemente hacia algo mejor (o simplemente hacia adelante).
¿Mi veredicto? Dale una oportunidad con mente abierta… Y prepárate para reírte tanto de ti mismo como del propio juego. Porque al final avanzar “pasito a pasito” —aunque sea digitalmente— siempre merece la pena experimentar… aunque duela un poco el orgullo gamer profesional 😉
Preguntas frecuentes
¿Baby Steps está disponible para PC y consolas?
Actualmente está anunciado para PC (Steam) y PlayStation 5, aunque aún no tiene fecha exacta confirmada para Xbox Series X/S al cierre de este artículo (junio 2024).
¿El control realmente es tan difícil como dicen?
Sí, dominarlo lleva tiempo incluso si eres gamer experimentado; requiere mucha coordinación manual e intuición sobre físicas realistas exageradas intencionadamente por los desarrolladores.
¿Se parece más a Getting Over It o Only Up?
y Es una mezcla única: toma la frustración/carisma indie de Getting Over It pero suma exploración semiabierta tipo Only Up… aunque ambos son menos existenciales/humorísticos comparados con Baby Steps.
y
y ### ¿Hace falta conocer inglés para disfrutarlo?
ay Tiene bastante texto/dialogue cómico pero gran parte puede disfrutarse solo por las físicas locas; aún así recomiendo jugarlo al menos subtitulado si te interesa captar todos los matices narrativos.
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