El remake de 'La guerra de los Rose' llega con Benedict Cumberbatch y Olivia Colman. ¿Puede superar la sátira ácida del original ochentero? Te cuento mi visión.
La guerra vuelve a casa: una mirada personal al fenómeno ‘Los Rose’
¡Ah, el eterno retorno de los clásicos! No sé vosotros, pero cada vez que Hollywood (o ahora también el Reino Unido) decide resucitar una joya de la comedia negra ochentera me embarga una mezcla de curiosidad y escepticismo. ‘La guerra de los Rose’, ese caótico ballet marital dirigido por Danny DeVito en 1989, era un cóctel explosivo de mala leche, humor corrosivo y reflexiones incómodas sobre la convivencia moderna. Y aquí estamos en 2024: Benedict Cumberbatch y Olivia Colman listos para protagonizar un remake titulado simplemente ‘Los Rose’. ¿Nos espera una repetición sin alma o el nacimiento de un nuevo clásico?
Como crítica cultural que creció entre cintas VHS gastadas y debates acalorados sobre el sentido del humor negro, confieso que este estreno me provoca algo más que nostalgia. Me reta a repensar qué esperamos hoy del cine que se atreve a incomodarnos.
¿Por qué sigue fascinando ‘La guerra de los Rose’?
La película original no solo fue un éxito por el carisma brutal de Michael Douglas y Kathleen Turner. Fue su mirada sin filtros a las miserias del matrimonio moderno lo que nos dejó boquiabiertos. Esa casa perfecta convertida en campo de batalla doméstico tenía algo universal: ¿quién no ha sentido alguna vez esa tensión soterrada en las relaciones largas?
Lo verdaderamente revolucionario era su tono: mordaz pero nunca gratuito, grotesco pero dolorosamente real. Incluso hoy, ver cómo se desploman los cimientos emocionales de una pareja sigue resultando tan incómodo como hipnótico.

El reto del remake: ¿acidez británica o déjà vu?
Entramos en terreno peligroso cuando adaptamos obras tan icónicas. Pero la receta para ‘Los Rose’ promete ingredientes nuevos y muy tentadores:
- Benedict Cumberbatch y Olivia Colman: dos bestias escénicas capaces de pasar del drama a la comedia más sutil en un abrir y cerrar de ojos.
- Kate McKinnon y Andy Samberg: dos talentos del Saturday Night Live para añadir capas imprevisibles al relato.
- Jay Roach (dirección) & Tony McNamara (guion): experiencia probada tanto en sátira afilada (‘Austin Powers’) como en retratos ácidos del poder (‘La favorita’).
- Fotografía de Florian Hoffmeister: nominado al Oscar por ‘TÁR’, cuya mirada promete elevar visualmente esta tragicomedia.
¿Será suficiente para evitar el síndrome del refrito? La clave estará en mantener esa mezcla deliciosa entre histeria descarnada y elegancia perversa.
Humor negro 2.0: reírse (de verdad) en tiempos turbulentos
No es casualidad que el regreso de ‘Los Rose’ llegue justo cuando la comedia negra vive un revival global —basta asomarse a éxitos recientes como ‘Succession’, la citadísima ‘The White Lotus’, o incluso propuestas españolas como ‘El buen patrón‘. Nuestra sociedad, sacudida por tensiones políticas y personales constantes, necesita reírse… pero también mirarse al espejo con ironía brutal.
Me intriga especialmente cómo el guion adaptará las neurosis contemporáneas: hiperconectividad, vidas digitales paralelas o esas pequeñas microtraiciones cotidianas ahora amplificadas por redes sociales. ¿Veremos memes saliendo volando junto a porcelana fina? Yo apuesto que sí.
Detrás del hype: riesgos y oportunidades para el remake
Hay algo refrescante —y arriesgado— en lanzar esta sátira lejos del circuito blockbuster habitual. Si aciertan con el tono (ni demasiado autocomplaciente ni paródico), podríamos asistir a uno de esos raros remakes que justifican su existencia.
Me encantaría ver cómo Cumberbatch lleva su registro contenido al borde del colapso neurótico —algo ya insinuado en series como ‘Patrick Melrose‘. Y Colman… ¡Ay! Solo ella puede pasar del patetismo al sarcasmo letal con una sola mirada.
Eso sí, aviso a navegantes: si esperáis reconciliaciones azucaradas u optimismo hollywoodiense típico… mejor preparaos para salir incómodos pero sonriendo torcidamente.
Lo que nadie cuenta: claves visuales y narrativas para no perder detalle
Uno de los grandes valores añadidos será sin duda la fotografía de Hoffmeister. Su habilidad para convertir espacios domésticos en escenarios teatrales cargados de tensión puede transformar este remake en pura dinamita visual. Atentos a:
- Juegos de luz natural vs artificial para reflejar estados emocionales cambiantes.
- Detalles cotidianos convertidos en armas simbólicas (ese cuchillo jamonero olvidado…).
- Contrastes cromáticos entre pasado idílico y presente devastado.
Además, seguro veremos guiños meta al propio género e intertextualidad con otras tragedias familiares contemporáneas —pienso desde ‘Historia de un matrimonio’ hasta ‘Fleabag’, otra joya británica donde lo privado se vuelve espectáculo público.
Mi apuesta personal (y lo que espero encontrar)
Siempre he creído que la mejor comedia negra es aquella capaz de incomodar tanto como divertir; la risa amarga es mucho más duradera que cualquier punchline facilón. Si Jay Roach logra fusionar su pulso cómico con la crudeza emocional aportada por McNamara… podríamos tener ante nosotros no solo una actualización digna sino toda una declaración generacional sobre cómo entendemos el amor/desamor hoy.
Y si me permitís soñar despierta (lo hago mucho últimamente): ojalá este estreno sirva también para reivindicar el valor subversivo del humor incómodo frente al cinismo fácil o las fórmulas gastadas. Porque si algo necesitamos ahora mismo es cine que nos invite a pensar mientras soltamos carcajadas… aunque sean culpables.
Preguntas frecuentes sobre ‘Los Rose’ (remake)
¿Cuándo se estrena ‘Los Rose’?
El estreno está previsto para el 29 de agosto en salas españolas. Será uno de los platos fuertes fuera del circuito habitual veraniego.
¿Quiénes protagonizan la nueva versión?
Benedict Cumberbatch y Olivia Colman encabezan el reparto principal; les acompañan Kate McKinnon y Andy Samberg aportando frescura desde la comedia estadounidense.
¿Seguirá siendo igual de oscura y ácida que el original?
Todo apunta a que sí: guionista y director tienen experiencia sobrada en sátiras potentes; además, se prevé un enfoque aún más actual acorde a los dilemas contemporáneos sobre pareja y convivencia.