¿Por qué mudarse puede transformar tu bienestar? Descubre cómo Raphaël Kretz reinventa el éxito y qué lecciones nos deja su valiente cambio.
Un nuevo capítulo: el salto de Raphaël Kretz y la búsqueda del bienestar genuino
Cuando leí la noticia de que Raphaël Kretz —el benjamín de la famosa familia de ‘L’Agence’— se muda a Madrid para iniciar una nueva etapa lejos de la seguridad familiar, no pude evitar emocionarme. ¿Qué lleva a alguien con todo aparentemente resuelto a poner todo en pausa y empezar desde cero? ¿Es solo una jugada profesional o también una decisión profunda sobre bienestar y propósito?
Como psicóloga y asesora en hábitos saludables, llevo años observando cómo las grandes transformaciones personales suelen empezar justo así: con un salto al vacío controlado. Hoy te invito a descubrir conmigo por qué estas decisiones pueden ser claves para nuestro desarrollo integral y cómo aplicarlas en tu propia vida.
El valor de salir de la zona de confort (y lo que nadie te cuenta)
Salir del entorno conocido es mucho más que un cliché motivacional. Las últimas investigaciones en neurociencia (te recomiendo este artículo de Harvard) demuestran que enfrentarnos a nuevos contextos activa circuitos cerebrales asociados con el aprendizaje y el crecimiento personal.
Raphaël lo sabe: "Voy a galerar al principio… pero es justo por eso que voy". Esa vulnerabilidad inicial —la soledad, el idioma, los códigos sociales diferentes— suele ser incomodísima pero vital. Nos obliga a observarnos con honestidad y desarma las capas automáticas que acumulamos cuando vivimos siempre rodeados de lo mismo.

En mi experiencia acompañando procesos similares, he visto cómo quienes se animan a estos desafíos reportan más satisfacción vital, resiliencia y autoconfianza al cabo de unos meses. La incomodidad es la antesala del verdadero bienestar duradero.
Reinventar el éxito: no todo es glamour (ni likes)
Aunque desde fuera mudarse a otra ciudad parezca idílico o trendy (¡Madrid está repleta de jóvenes internacionales buscando su sitio!), la realidad tiene matices poco mostrados en Instagram. Hay días grises donde todo parece complicado: desde armar nuevas rutinas hasta hacer amigos desde cero o enfrentar la nostalgia inesperada por detalles mínimos del lugar dejado atrás.
Aquí entra en juego una habilidad fundamental: la gestión emocional consciente. Practicar mindfulness o simplemente aprender a identificar emociones incómodas sin juzgarlas puede marcar la diferencia entre crecer o quedarte paralizado. Si quieres profundizar en esta práctica te sugiero explorar los recursos gratuitos del Centro Mindfulness UBA.
El verdadero éxito, como muestra Raphaël con su honestidad pública sobre el miedo al fracaso y la incertidumbre, es aprender a convivir con lo imprevisible. Y sí, celebrar tanto los logros como los tropezones.
Hábitos para surfear cambios radicales (inspirados en la experiencia Kretz)
No necesitas mudarte ni protagonizar un reality para aplicar estos aprendizajes:
- Crea micro-rituales diarios: aunque todo cambie afuera, desayunar tranquilo o escribir tres líneas cada noche ancla tu día.
- Cuida tus vínculos virtuales: mantener conversaciones profundas con amigos/familia ayuda más que scrollear sin parar redes sociales.
- Hazte preguntas poderosas cada semana: ¿qué aprendí? ¿De qué me siento orgullosa/o?
- Permítete explorar espacios nuevos, aunque sea en tu propia ciudad. Salir del barrio habitual puede renovar energías.
- Celebra las pequeñas victorias: pedir café en otro idioma o encontrar tu rincón favorito ya son logros enormes.
Estas prácticas han acompañado tanto mis propios cambios (¡como aquella vez que pasé un mes sola en Chile para formarme en alimentación consciente!) como los procesos transformadores de mis lectores/as y consultantes.
Bienestar integral: más allá del destino geográfico
Lo más fascinante del caso Kretz es ver cómo el bienestar no depende solo de dónde estamos físicamente sino de nuestra actitud ante la vida. Cambiar de país o trabajo puede ser catalizador… pero también puedes transformar tu día simplemente replanteando tu rutina o permitiéndote sentir curiosidad por algo nuevo cada jornada.
Recuerda siempre que reinventarte no tiene edad ni escenario perfecto; basta con animarse al siguiente paso incómodo pero auténtico.
Si te sentís identificado/a con esta historia o tenés ganas de emprender algún cambio personal —grande o pequeño— te animo a hacerlo desde el respeto propio y mucha paciencia contigo mismo/a. Como dice Raphaël: “Quiero hacerme mis pruebas”. Al fin y al cabo, crecer significa experimentar… incluso si al principio da vértigo.
Preguntas frecuentes sobre cambios radicales y bienestar integral
¿Mudarse realmente mejora el bienestar?
Cambiar de entorno puede activar mecanismos psicológicos positivos como mayor aprendizaje, resiliencia e incluso optimismo renovado; pero solo si va acompañado por autocuidado emocional y objetivos claros. No es magia instantánea pero sí una oportunidad valiosa si se aprovecha conscientemente.
¿Cómo puedo gestionar el miedo al fracaso cuando enfrento grandes cambios?
Reconocer ese miedo como normal ayuda mucho. Te recomiendo identificar pequeñas acciones diarias bajo tu control (ejemplo: preparar tus comidas favoritas) e incorporar prácticas como journaling o respiración consciente para bajar la ansiedad anticipatoria.
¿Qué hábitos ayudan más durante una etapa tan incierta?
Pequeños rituales cotidianos (leer algo inspirador cada mañana, caminar 10 minutos sin móvil) ofrecen estructura psicológica e incrementan sensación de control interno frente al caos externo.