¿Sabías que trabajé casi medio siglo en RTVE? Descubre el lado oculto y humano del Telediario, el verdadero pulso detrás de los deportes.
Mi travesía en el Telediario: más allá de la cámara
Casi cinco décadas respirando el ritmo del Telediario. Cuando echo la vista atrás, veo algo más que una carrera: es una vida pegada al pulso del país, al latido de los deportistas españoles y a los cambios sociales que solo se viven desde dentro de la televisión pública. La historia de mi jubilación forzosa es solo una anécdota frente a todo lo que me llevé (y sigo llevando) de RTVE.
El legado invisible del periodismo deportivo
Algunos piensan que el deporte es puro espectáculo; yo sé que es cultura viva. Fui testigo y narrador de gestas olímpicas, Champions imposibles y madrugadas frente al micro con emociones a flor de piel. Pocos comprenden lo mucho que cambió la cobertura deportiva en España desde los años ochenta hasta hoy: antes éramos casi familia con los atletas—nos abrían sus casas sin filtros ni gabinetes de prensa. Ahora todo va tan medido y controlado…
Mi mayor orgullo fue contar historias humanas detrás del marcador: la resiliencia de Ruth Beitia o la humildad inquebrantable de Pau Gasol. Eso es lo que el espectador rara vez percibe en pantalla.
La verdad sobre mi salida: leyes y silencios incómodos
Cuando me comunicaron la jubilación obligatoria, sentí sorpresa, incluso cierta decepción. Llevaba 47 años cotizados pero disfrutando cada minuto como el primer día. No buscaba homenajes ni despedidas fastuosas; sí hubiera agradecido un gesto más humano—algo tan simple como reconocer el trabajo diario.

Muchos no saben que una cláusula sindical me apartó del plató… y esa misma norma desapareció meses después. A veces las leyes avanzan más despacio que las personas. Lo cierto es que ningún puesto es eterno, pero nunca estamos preparados para ese frío "cambio" cuando llega sin diálogo real.
El poder (y coste) de decir ‘no’
Durante años recibí ofertas tentadoras: cadenas privadas querían aprovechar mi experiencia cuando empezaron a competir fuerte por derechos deportivos. Pero siempre tuve claro dónde podía hacer mejor periodismo. En RTVE teníamos acceso total—las grandes citas deportivas estaban allí y eso era un privilegio impagable para alguien enamorado del oficio.
Al final, prioricé lo profesional sobre lo económico y nunca me arrepentí. Hoy observo cómo las reglas han cambiado: menos tiempo para profundizar, más presión por viralizar… Por eso valoro tanto haber vivido aquellos años dorados.
Teletrabajo, pandemia y un cierre inesperado
La llegada del COVID-19 nos enseñó a reinventarnos: teletrabajo, programas especiales grabados desde casa… Pasé del directo diario al ritmo quincenal casi sin darme cuenta; fue un descenso suave hacia la meta laboral final. No puedo negar cierta amargura al ser apartado "por renovación" mientras veía cómo solo yo era reemplazado.
Echo en falta una comunicación honesta por parte de algunos responsables; habría preferido una explicación directa antes que vaguedades sobre "cambios" necesarios. Al fin y al cabo, todos sabíamos que mi silla no era vitalicia…
Reinventarse tras las cámaras: nuevas aventuras personales
Retirarme no significó parar: sigo dando charlas, participando en eventos deportivos e incluso aceptando retos televisivos inesperados (sí, bailé en ‘¡Mira quién baila!’—y os aseguro que era mucho más difícil seguir un paso doble que cubrir unos Juegos Olímpicos). Recientemente volví brevemente para programas especiales como ‘Estudio Estadio’ o ‘Bailando con las estrellas’.
Me conmueve ver cuántas personas valoran aún mi experiencia—la industria cambia pero las conexiones humanas perduran. Si algo aprendí tras casi medio siglo delante (y detrás) de cámaras es esto: la pasión auténtica siempre deja huella.
Reflexión final: ¿volvería?
Me preguntan si regresaría a RTVE ahora… Depende mucho del equipo humano y de las condiciones para trabajar con libertad e integridad periodística. Lo esencial nunca cambia: contar historias reales con empatía.
Si quieres profundizar sobre el impacto social del Telediario, te recomiendo este análisis en El País, o explorar cómo ha evolucionado el periodismo deportivo según Jot Down Magazine.
Preguntas frecuentes sobre Jesús Álvarez Cervantes y su legado televisivo
¿Por qué Jesús Álvarez fue obligado a jubilarse de RTVE?
Una normativa interna exigía retirarse a los 65 años aunque uno siguiera disfrutando y aportando experiencia; irónicamente, esta regla se eliminó poco después.
¿Cómo cambió el periodismo deportivo durante su carrera?
Pasamos de relaciones cercanas con atletas a coberturas más controladas por departamentos de comunicación; antes primaba lo humano sobre lo mediático.
¿Jesús Álvarez volvería a trabajar en TVE?
Consideraría regresar si existieran equipos comprometidos y espacio para ejercer un periodismo independiente y auténtico.