¿Sabías que Popeye fue el set más loco de Hollywood? Descubre los secretos ocultos y cómo la cocaína circulaba más que las espinacas. ¡No es broma!
Popeye: mucho más que espinacas—el lado oscuro del rodaje
Cuando pensamos en “Popeye”, esa comedia musical delirante de 1980 dirigida por Robert Altman y protagonizada por un jovencísimo Robin Williams, lo primero que nos viene a la cabeza son puños, latas de espinacas y caricaturas hechas carne. Pero detrás de las cámaras, la historia era mucho menos inocente… ¡y mucho más alocada!
Como cinéfilo empedernido y periodista obsesionado con los secretos de Hollywood, no pude resistirme cuando me topé con las memorias recientes de Barry Diller (sí, ese productor legendario al que casi nadie reconoce pero sin el cual jamás tendríamos ‘Cheers’ o ‘Grease’). Entre sus confesiones hay una bomba: en el set de Popeye todo el mundo estaba colocado, literalmente.
Malta, 1980: el paraíso para un rodaje… y para el descontrol
El filme se rodó en Malta, un pequeño archipiélago mediterráneo que en aquel entonces parecía salido de otro planeta. Imagina llegar allí a finales de los años 70; sin móviles ni paparazzis invasivos. Solo artistas excéntricos, técnicos geniales y una creatividad desbordada… alimentada por algo más fuerte que la cafeína.
Diller cuenta —sin pelos en la lengua— cómo las latas donde viajaban las películas se usaban también para enviar cocaína desde Los Ángeles hasta el set. Sí: mientras Robin Williams improvisaba como nadie (su debut en cine), había quien encontraba inspiración extra fuera del guion.

Lo anecdótico es que esto era parte del ambiente en Hollywood en aquellos años: excesos justificados como motor creativo. Y aunque hoy suena escandaloso —y lo es— era tan habitual que nadie lo veía extraño. Para saber más sobre este contexto cultural puedes leer este artículo del New York Times.
Robin Williams: genio frenético entre el caos
A pesar del caos tras bambalinas (o quizás gracias a él), Robin Williams consiguió convertir su primera gran oportunidad cinematográfica en un despliegue irrepetible de talento físico. Su rostro plástico y movimientos imposibles hacían olvidar cualquier guion errático. De hecho, él mismo bromeaba con amargura: "Si ves mi película al revés, tendrás un argumento coherente."
Esto revela otra faceta poco contada: Williams no disfrutó tanto encarnando a Popeye. El ambiente desenfrenado podía ser divertido pero también agotador y alienante para un joven actor tratando de demostrar su valía lejos de Mork & Mindy.
Shelley Duvall: la Olive Oyl perfecta… ¿pero a qué precio?
Shelley Duvall tampoco salió ilesa; entre jornadas interminables y energía incontrolable a su alrededor, terminó marcando su carrera con una mezcla única de vulnerabilidad y excentricidad. Aún así, su Olive Oyl quedó grabada en la memoria colectiva como insuperable.
¿Por qué fracasó (y triunfó) Popeye?
Popeye recaudó unos discretos 60 millones globales—un éxito modesto para dos gigantes como Paramount y Disney. Pero nunca llegó a satisfacer ni a estudios ni a crítica.
- El tono surrealista confundió al público familiar.
- La narrativa dispersa reflejaba perfectamente el estado mental colectivo…
- La producción acabó siendo referente para quienes buscan joyas raras o pelis malditas.
- El pueblo construido como decorado aún existe en Malta como atracción turística (más info aquí).
Y sí; muchos fans consideran hoy esta película un placer culpable e incluso vanguardista antes de tiempo.
Lo que nunca te contaron sobre los sets drogados (lecciones para 2025)
Hoy sería impensable ver este nivel de permisividad con las drogas en una superproducción familiar (Disney jamás lo toleraría). La industria aprendió—más o menos—a poner límites después de tragedias públicas (como lo sucedido con John Belushi o River Phoenix).
Sin embargo:
- El mito sigue vendiendo boletos…
- El cine necesita riesgo y locura creativa—but now with caffeine only!
- Popeye demostró cómo lo impredecible puede ser tanto bendición como maldición artística.
La moraleja no es glorificar aquellos excesos sino entender cómo impactaron obras únicas. En tiempos donde todo se planifica hasta el último segundo con IA, recordar estos capítulos caóticos nos invita a buscar el equilibrio entre espontaneidad y responsabilidad creativa.
Preguntas frecuentes sobre Popeye y su rodaje polémico
¿De verdad circulaba tanta droga durante el rodaje?
Sí; según Barry Diller y otros testigos, la cocaína llegaba incluso en latas junto al material fílmico—algo imposible hoy pero tristemente común entonces.
¿Robin Williams estuvo implicado directamente?
Williams habló varias veces del ambiente caótico pero nunca se le señaló específicamente como consumidor habitual durante ese rodaje. Lo suyo era pura energía natural… potenciada quizá por el entorno desafiante.
¿Dónde puedo visitar escenarios reales del film?
¡Claro! El pueblo ficticio construido sigue existiendo como atracción turística en Malta bajo el nombre "Popeye Village"—ideal para fans nostálgicos o curiosos.