¿Sabías que el airsoft ha convertido Siete Aguas en el paraíso valenciano del 'Call of Duty' real? Descubre cómo un lugar olvidado renació.
De urbanización desierta a campo de batalla: la inesperada segunda vida de Siete Aguas
Nadie lo vio venir. Donde antes reinaba el silencio y el eco de ladrillos sin futuro tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, ahora resuenan las risas nerviosas y el golpeteo de pequeñas bolas plásticas. Así es como una urbanización abandonada en Siete Aguas (Valencia) se ha convertido en uno de los escenarios más codiciados para jugar al airsoft, esa experiencia inmersiva que mezcla adrenalina, estrategia y —por qué no— un toque cinematográfico digno de ‘Call of Duty’.
Como veterano del airsoft y testigo directo del auge de esta disciplina en España, puedo asegurarte que lo vivido aquí va mucho más allá del simple juego. El entorno, con chalets inacabados y calles fantasmales perfectamente delimitadas, te sumerge en una partida donde la frontera entre realidad y ficción se difumina. Y todo comenzó gracias a la visión compartida entre una asociación local y los propietarios del terreno: transformar un problema inmobiliario en un motor social y económico. No es solo airsoft; es pura resiliencia urbana.
¿Por qué el airsoft encontró su hogar perfecto en Siete Aguas?
La mayoría busca campos diseñados expresamente para esta actividad… pero pocos pueden igualar la autenticidad de Siete Aguas. Aquí jugamos literalmente entre ruinas modernas: viviendas que nunca conocieron habitantes pero que ahora cobran sentido bajo las botas de jugadores enfundados en réplicas militares. Esta simbiosis surgió por una razón clave: los espacios abandonados ofrecen libertad creativa total para crear misiones tipo ‘zombi’, capturas épicas o simulacros militares hiperrealistas.
Además, la legalidad fue fundamental. Mientras muchos grupos luchan por permisos temporales o sufren restricciones absurdas en otras regiones (¡cuántos proyectos frustrados conozco por burocracia!), aquí todo está pactado: la zona se alquila con seguridad garantizada, vigilancia activa y acuerdos claros con el propietario. Este modelo —que ya algunos intentan replicar— demuestra que regularizar puede dinamizar pueblos enteros. El ayuntamiento gana movimiento turístico; los jugadores ganamos un entorno seguro; los vecinos ven menos vandalismo y más economía local.

La experiencia ‘Call of Duty’ en carne y hueso: ¿qué hace especial a este escenario?
No exagero si digo que cada partida aquí tiene algo épico. Imagina avanzar entre casas medio construidas, zigzagueando bajo ventanales abiertos mientras tu equipo cubre flancos y planea emboscadas reales… Todo recuerda a los mapas urbanos más intensos de videojuegos legendarios. Pero hay detalles únicos: el aire seco de la montaña valenciana hace que correr cueste un poco más; las sombras largas al atardecer potencian ese aire cinematográfico imposible de replicar bajo techo.
Aquí no solo se trata de disparar balines. Se recrean escenarios inspirados tanto en batallas históricas como en situaciones contemporáneas —con narrativa propia e incluso eventos especiales nocturnos bajo luna llena—. Y aunque las armas son solo réplicas seguras (lo aclaro siempre para los nuevos curiosos), la sensación de inmersión engancha hasta a quienes jamás imaginaron calzarse unas gafas protectoras.
El fenómeno ha traspasado fronteras: jugadores de toda España e incluso Francia viajan expresamente para vivir lo que llaman “el auténtico ‘urban combat’ español”. Cada encuentro deja anécdotas memorables; desde estrategias improvisadas dignas de cualquier streamer famoso hasta alianzas espontáneas entre equipos rivales.
Impacto social y económico: cómo el airsoft revivió una comunidad dormida
Detrás del juego hay mucha vida real. La llegada semanal o mensual de decenas (a veces cientos) de jugadores trae consigo movimiento hostelero, alquileres rurales completos y nuevos clientes para comercios locales —algo impensable cuando aquel barrio era solo polvo acumulado—. Los organizadores colaboran activamente con vecinos y ayuntamientos para mantener limpio el entorno y evitar cualquier impacto negativo.
No puedo dejar pasar una tendencia paralela: muchas otras localidades buscan imitar este ejemplo porque han visto resultados tangibles en su economía circular (ver datos recientes). Además, se fomenta un turismo deportivo muy distinto al tradicional: apasionados del outdoor techie amantes también del senderismo o ciclismo aprovechan la escapada para disfrutarlo todo junto —y así lo promueven incluso empresas turísticas regionales—.
Esta simbiosis inteligente entre ocio alternativo y desarrollo local está marcando tendencia incluso fuera de Valencia (atentos a lo que ocurre ahora mismo en Toledo o Burgos…).
¿Hacia dónde va el fenómeno? Tendencias emergentes y lecciones aprendidas
La gran lección aquí es clara: allí donde muchos vieron fracaso inmobiliario otros supieron ver oportunidad creativa. Ahora surgen proyectos similares inspirados por modelos anglosajones (como los famosos parques temáticos zombi propuestos años atrás en Detroit), aunque adaptados a nuestra cultura mediterránea. Por ejemplo:
- Juegos temáticos nocturnos con ambientación cinematográfica;
- Eventos solidarios donde parte del ticket va destinado a ONGs locales;
- Simulaciones históricas abiertas a público general…
Las redes sociales han sido clave para viralizar estas iniciativas, alimentando esa imagen moderna y fresca del deporte alternativo español.
Y no nos engañemos: cada vez más influencers documentan sus partidas aquí mezclando gaming real con cultura pop española (ojo al reciente video viral donde varios tiktokers recrearon escenas icónicas del cine bélico europeo usando drones FPV). Si quieres vivirlo tú mismo/a alguna vez… ¡ven preparado/a porque esto engancha!
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Preguntas frecuentes sobre Airsoft en urbanizaciones abandonadas
¿Es legal jugar al airsoft en zonas como Siete Aguas?
Sí, siempre que exista acuerdo formal con el propietario, permisos municipales vigentes y medidas claras de seguridad supervisadas por asociaciones responsables.
¿Qué necesito llevar si quiero participar?
Lo esencial son gafas protectoras homologadas; las réplicas suelen estar incluidas si reservas plaza mediante organizadores oficiales. Se recomienda ropa cómoda estilo outdoor.
¿El airsoft es peligroso o puede dañar propiedades?
No si se cumplen normas básicas: las bolas son biodegradables y las armas no tienen capacidad letal ni pueden manipularse ilegalmente; además se respeta escrupulosamente el espacio utilizado.